sábado, 26 de abril de 2008

Lugo Presidente! - Repercusión en los Medios...

La inestabilidad política paraguaya, con un intento de golpe de estado reciente (1996), hace que la nueva situación esté rodeada de incertidumbre. Desde los medios de comunicación nacionales se observa esta percepción, reflejada en los dichos de los sectores políticos y en la opinión ciudadana en sitios de Internet y encuestas tales como: ¿cree que el oficialismo es capaz de intentar alguna irregularidad para mantener el poder?[1]

Dentro del Partido Colorado ha habido una fuerte crítica a la responsabilidad del actual presidente Nicanor Duarte Frutos por la derrota. Por su parte, Duarte ha reconocido su responsabilidad sobre la derrota y ha sostenido que encabezará una oposición seria desde el Congreso “que trabajará para que el poder vuelva a su partido”.


Algunos han señalado que en Paraguay “cambió algo para que nada cambie”. Esto se debe a lo cercado que estará el nuevo gobierno de Lugo, pero no sólo por el Partido Colorado, sino también desde dentro de la coalición de fuerzas pluralista que lo llevó a la victoria. La Alianza Patriótica para el Cambio está conformada por un conglomerado de diez partidos políticos y una docena de organizaciones sociales de diversos orígenes ideológicos que van desde la izquierda hasta la centro-derecha, incluyendo al partido Liberal Radical Auténtico (principal partido de la oposición). Por ello, será clave saber si la Alianza obtiene mayoría parlamentaria y la calidad del gabinete que confeccionará.

Lugo recibirá presiones, dado que los funcionarios de toda la estructura político-económica siempre han sido colorados. Durante estos 62 años el partido ha construido una burocracia tan enraizada en el estado que alrededor de 200.000 empleados públicos son miembros del partido. Esto se ve reflejado en el presupuesto nacional, en el cual el gasto en salarios asciende al 85%. Reformar esto implicaría una serie de oposiciones instantáneas desde la administración instalada desde años en el Gobierno. Por esta razón, muchos analistas sostienen que Lugo “debe realizar un progreso gradual, tomando pasos conservadores.”[4] Una situación análoga sucedió en México, con la victoria de Vicente Fox a través del PAN, luego de 71 años de predominio del PRI.

Pese a las primeras declaraciones conciliadoras, las últimas declaraciones de Duarte Frutos han sido muy negativas y con un pronóstico de inestabilidad para el próximo gobierno, que bien podría entenderse como una amenaza o una aspiración del Partido Colorado al fracaso de que Lugo pueda gobernar pacíficamente el país y logre mantener la estabilidad política. En este sentido ha decidido mellar la relación entre Lugo y su vicepresidente Federico Franco, ya que sostiene que las contradicciones ideológicas entre ambos llevarán a la inestabilidad política y crisis económica del país.[5] Cabe recordar que las promesas electorales de Lugo se centraron en la redistribución del ingreso, la reforma agraria y la renegociación de los tratados binacionales de las represas hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá. Por su parte, Franco tiene un posición más liberal. Pero ambos comparten que se debe respetar la propiedad privada y fomentar la inversión extranjera como motor de desarrollo. La aplicación efectiva de estas políticas será un gran desafío en los primeros meses de gestión, tanto de cara a sus votantes como al seno de la coalición.[6]

Frente a este cuadro de situación, Lugo ha iniciado el proceso de transición con un carácter integracionista, respondiendo a quienes le vaticinan un fracaso en el gobierno. De esta forma, “está dispuesto a negociar con otros grupos, al margen de la coalición opositora que le ha llevado al poder, para garantizar la gobernabilidad del país.”[7]

En la cobertura mediática del presente político paraguayo hay una serie de características en común. Por un lado, los medios han reflejado en gran medida el cambio como un triunfo democrático, y han mostrado un Frenando Lugo muy representativo y activo en sus primeros como presidente electo. También han hecho repercusión de los sectores de la oposición, principalmente a través de Duarte Frutos, de su voluntad de generar tensiones hacia dentro de la alianza ganadora e incertidumbre sobre la futura gobernabilidad del país. Por último, los medios han brindado gran importancia a la crisis del Partido Colorado, las responsabilidades de su derrota así como también la nueva configuración de poder dentro del Partido. Se ha mostrado a un Duarte Frutos muy criticado y debilitado y a un Luis Castiglioni (ex vicepresidente) llenando el vacío de poder a través de su oposición a Duarte y comandando un sector del partido con posibilidades de alianza con Lugo.


Notas
[1] La Nación (21/04/08) Encuesta. Asunción, Paraguay.
[2] La Nación (21/04/08) “Wasmosy y Seifart acusaron a Duarte Frutos por la derrota”. Asunción, Paraguay.
[3] La Nación (21/04/08) “Nicanor promete un pacífico traspaso de poder”. Asunción, Paraguay.
[4] The New York Times (22/04/08) “An Outsider’s Victory Allows Jubilant Paraguayans to Look Past Dictatorship”.
[5] ABC Digital (23/04/08) “El Jefe de Estado presagia ingobernabilidad en el país”. Paraguay.
[6] La Nación (23/04/08) “Objetivamente mejor”. Paraguay.
[7] La Nación (23/04/08) “Un Lugo conciliador se muestra dispuesto a negociar para gobernar”. Paraguay.

No hay comentarios: