martes, 23 de octubre de 2007

Bolivia en la encrucijada !

La presente situación en Bolivia es crítica, pero generalmente se tiene una visión simplista generada por los medios de comunicación. Hay ciertas variables históricas, estructurales, que convergen en la presente crisis de Bolivia. Por ello es necesario desarrollar un voz clara en medio del ruido.
La imagen de Bolivia en el presente presentada por los medios nos indica una alta polarización social y fragilidad institucional. Estas cuestiones son ciertas. Pero comúnmente observamos las noticias centradas en el tema del traspaso de la capital de La Paz a Sucre o la crítica de la relación de Evo Morales con su par venezolano, Hugo Chávez. Es hora de descubrir las intenciones y las causas que subyacen a estas particularidades.
La Asamblea Constituyente tiene como misión refundar el Estado Boliviano. El proyecto encarado por Evo Morales, también llevado a cabo por Hugo Chávez y Rafael Correa, pretende alcanzar nuevos derechos y garantías de sectores postergados de la población con demandas sociales crónicamente insatisfechas. Durante su historia política, en Bolivia hay existido una gran brecha entre lo que formalmente está pactado para regular la actividad política y lo que realmente sucedía. En la actualidad se está produciendo un proceso de reestructuración de este régimen formal con el fin de generar una ampliación real de la participación política, del debate partidario y de la inclusión de dichos grupos sociales. Es por ello que distintos grupos ligados al viejo orden se han radicalizado en su oposición al presente gobierno.
La oposición se ha identificado con la denominación de la "medialuna de oriente", la cual comprende los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz de la Sierra y Tarija, y reúne en su mayoría las principales reservas de hidrocarburos y recursos minerales. Es por ello que allí existe una mayor concentración de la actividad productiva, así como también de la riqueza. Durante los 90´s la oligarquía santacruceña y de las otras principales ciudades del oreinte han entablado lazos de complicidad con el modelo de exclusión neoliberal, apoyando tanto a Hugo Bánzer como a González Sánchez de Losada.
Uno de los principales temas que domina la Agenda de la redacción de la Nueva Constitución Política del Estado es el de las Autonomías.

¿En qué consiste la autonomía?
El debate sobre las autonomías instalado en la sociedad boliviana, gira en torno al concepto de descentralización política, el cual puede ser definido como un proceso de distribución territorial del poder estatal mediante la desconcentración territorial de facultades y competencias políticas, y a la vez puede ser entendido como una forma de transformación de la estructura de poderes sancionada por el Estado.
Existe un mayoritario acuerdo acerca de la necesidad de implementar las autonomías, pero difieren en su carácter según el grupo que la impulse:
La demanda de autonomía indígena se basa en el derecho de los pueblos originarios a autogobernarse, asumir responsabilidades y tomar decisiones administrativas, políticas, económicas y culturales independientes de las del poder público, mejorar la condición de vida de las comunidades indígenas y administrar sus recursos naturales en base a sus usos y costumbres. (Visión identitaria).
La demanda de Santacruceña se basa en un esquema de autonomía departamental mediante elección directa de prefectos y una descentralización económica, es decir básicamente disponer en un porcentaje mucho mayor de los recursos allí obtenidos. (Visión utilitarista).
La cuestión de las autonomías, al igual que la forma de votación y lo concerniente a los plazos de ejercicio de la presidencia, son los que han trabado el desarrollo de la Asamblea Constituyente boliviana.
La situación en Bolivia es una apuesta por el progresismo en América Latina, y el fracaso de este proceso sería un duro golpe a los demás procesos en marcha, como el encaminado por Correa en Ecuador. Por ello, lo que sucede en Bolivia es de importancia de todos. Tratando de comprender la situación, participar, informarse estamos contribuyendo a que el proceso actual llegue a buen puerto, en un acto de fraternidad latinoamercino.
Para seguir la Asamblea Constituyente en Bolivia ver: http://www.constituyente.bo/
"Empieza la nueva historia de Bolivia, por la equidad en paz
y por ese cambio que espera el pueblo boliviano",
Evo Morales.

sábado, 20 de octubre de 2007

América Latina frente a una oportunidad histórica

Toda la región se encuentra ante una oportunidad histórica. El creciemiento económico que viene sosteniéndose en la mayoría de los países latinoamericanos, junto a la presente afinidad política de los gobernantes electos en los últimos dos años plantean un desafío y una oportunidad para América Latina.

La región estuvo durante décadas determinada por conflictos limótrofes, posesión de recursos y acusaciones de violación al principio de no intervanción. Pero siempre ha sido una constante el debilitamiento hacia adentro del subcontinente, peleándonos y debilitándonos. Es imposible no hacer alusión al papel tutelar de los Estados Unidos en este período de guerra fría. Lo más increíble es que nuestros estados hayan alcanzado su más alto grado de colaboración durante las dictaduras militares que asolaron a la región. Fue en ese entonces cuando se practico una colaboración más activa: vale decir para la persecución, denuncia, secuestro y tortura de personas a través de las fronteras.

Como es sabido, posterior a esta etapa y con las nacientes democracias recuperadas, el rumbo hacia el despegue y el desarrollo de latinoamércia parecía posible. Pero la crisis de la deuda y las posteriores políticas de salvataje elaboradas por el FMI y otros organismos multilateras de crédito terminarón con la ilusión. De esta forma, América Latina bailó en los 80´s y 90´s al compás del monetarismo. Todo se tradujo en el consenso de Washington y la recetas noliberales. Nuestros Estados compraron el remedio mágico y todavía estamos tratando de revertir el desmantelamiento del Estado y la destrucción del tejido social de nuestros países.

Luego de esto, con los cambios políticos de los últimos años, ha habido un cambio sustancial a reflotar el subcontinente y fortalecer las relaciones latinoamericanas. Procesos de integración regional han y están siendo revisados, otros nuevos están siendo impulsados. Ha habido un explícito descontento general acerca del curso del rumbo de los estados latinoamericanos y un apoyo al crecimiento y desarrollo conjunto de la región, tanto como medio para solucionar nuestras debilidades propias de sociedades duales, como para conformar un poder negociador mayor e incrementar el margen de maniobra en asuntos internacionales.

Muchos son los cuestionamientos acerca de los presentes acontecimientos, pueden objetarse intereses y motivaciones distintas según los estados de la región, pero lo cierto es que el proceso se encuentra en marcha y sólo la apuesta por una mayor integración, participación y desarrollo conjunto puede solucionar los problemas de América Latina y reposicionarla en la estructura de poder global.

A raíz de lo problémático, y muchas veces arbitrario que resultan las generalizaciones, consideramos que es imprescindible analizar los cursos de acción de ciertos países de la región.
"Sólo unidos venceremos", carta de San Martín a O´Higgins